jueves, 16 de diciembre de 2010
Veo recuerdos tan perfectos esparcidos por el suelo. Los recuerdos hoy, se caen por las escaleras. Y no ha sido fácil deshacerme de ellos, están rotos, pero siguen existiendo. Es algo que nunca se irá. Y miro hacia atrás y nos veo juntos, sonriendo. Intento alcanzar el teléfono. Una voz de mi interior me dice: "no lo hagas"; pero no me puedo resistir más. Y me pregunto si alguna vez he pasado por tu mente, porque tú no sales de la mía. Es la una y cuarto, mierda. Estoy sola y te necesito. Dije: "no lo llamaré" pero es que ahora realmente te necesito, y te necesito ahora. Venga, otro trago de este whisky. No paro de mirar la puerta, quizás por casualidad... Deseando que entres majestuosamente como solías hacerlo, me des un beso y me digas lo mucho que darías por mí. Estoy perdiendo el control. Y es que no sé cómo voy a vivir sin ti, olvidé que la vida no tiene libro de instrucciones. Supongo que prefiero que me duela a no sentir nada. Dije que no llamaría pero estoy un poco ebria y yo te necesito ahora. Y yo sólo me pregunto si alguna vez piensas en mi, porque en ti no he dejado de pensar. Olvidé que la vida en un segundo cambia.
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