jueves, 16 de diciembre de 2010

Sé de que me hablas, yo también lo conozco. Ese que regala sonrisas, y por ello crees que van dirigidas a ti. Joder, sé a quien te refieres. Al que te dijo: "ei, ¿y tú por aquí?" de esa forma tan peculiar y te preguntó tu nombre... de una forma, de una forma que solo es capaz de hacer él. Que ya sé lo de que anda de tal manera, dice tales cosas y sonríe de tal forma. Sé lo de que escribe las cartas más bonitas que uno pueda imaginar, y dice las cosas más dulces sin a penas decir nada. Sé lo del idioma que utiliza, sé todo lo que te puede decir en un solo gesto. Sé la forma en la que te puede enamorar, y cómo te mira después de besarte. También sé que es capaz de hacerte reír con un solo movimiento, sé su nombre, su dirección, sus sueños y quién está en ellos. Sé sus puntos débiles y sé dónde tiene cosquillas. ¿Qué me vas a contar a mí? Si quizás hasta me sepa el número de lunares que tiene en el cuerpo, las veces que puede llegar a sonreír en un solo día y lo que es capaz de hacer por hacerme feliz. Sé que lo quiero, y no necesito saber nada más.

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